Macetas biodegradables
Surgen como una alternativa sustentable a las macetas tradicionales elaboradas con materiales sintéticos; cumplen la función de preservar en perfectas condiciones las raíces de la planta y al mismo tiempo ser utilizadas con fines decorativos.
Dependiendo del tipo de material con que se fabriquen se
dividen en dos grupos: fibras vegetales (papel, fibra de madera, de coco, yute
y turba) y materiales procesados (materiales renovables de origen vegetal).
¿Cómo funcionan?
La plantación se hace de manera directa, no tiene que retirarse el recipiente para poder plantarse. De ahí deriva su principal ventaja,
pues tras cierto tiempo se degradan y transforman en materia orgánica, misma
que absorbe la planta evitando que ésta sea trasplantada y sufra algún daño,
así se tiene la certeza de que se desarrollará normalmente.
A pesar de que se fabrican con materiales naturales no existe distinción en la apariencia en comparación con las que se elaboran con plásticos; por tanto, además de crear un verdadero jardín ecológico, pueden utilizarse perfectamente ornamentales o decorativos.
Una vez cumplido su ciclo de vida se convertirán en materia orgánica y habrás cuidado al medio ambiente.
En el caso de la composta casera puedes emplear cáscaras de frutas, cáscara de huevo o de papa, y restos de alimentos en general para obtener una mezcla orgánica.
- Proporcionan mejores características de aislamiento frente a las altas temperaturas
- Son resistentes, soportan la congelación y descongelación
- De fácil manejo y movilidad gracias a su peso ligero
- Mejor absorción de la luz solar que favorece el crecimiento de plantas y flores
- Las raíces pueden marcar de manera natural en contraste con las macetas tradicionales que las deforman
- Mejoran la fertilidad del suelo
- No producen residuos combustión
- Están hechas de materias primas renovables que permiten el mantenimiento del planeta.
¡Hazlo tú mismo!
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| Pasos para crear macetas biodegradables |
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